El hermoso pueblo de Oia, la mayoría de los cuales está incrustado en la piedra pómez de los acantilados, es el primer asentamiento en Grecia que ha sido designado como sitio de patrimonio cultural. Cientos de visitantes se maravillan con la famosa puesta de sol desde aquí. Profitis Elias en Imerovígli es su lugar alternativo para una puesta de sol impresionante. No debe perderse también Emporeió, un pueblo tradicional con un toque medieval, gracias a la arquitectura de la fortaleza, las calles estrechas y los molinos de viento de seis metros de altura.
Una serie de tavernas vuelven la cara hacia la caldera para disfrutar de esas vistas, y es divertido explorar las diminutas callejuelas y el acantilado rocoso de la ciudad, donde se han excavado casas en la roca volcánica.
Siga los 300 pasos que conducen desde la parte superior de la caldera hasta llegar al puerto pesquero de Ammoudi. Los barcos navegan desde aquí hasta la cercana isla de Thirassia.